La colonoscopia es un procedimiento seguro que permite detectar precozmente células cancerosas y pólipos precancerosos en el colon. El cáncer colorrectal es el tercer tipo de cáncer más frecuente que afecta a los estadounidenses. Una mayor concienciación y la detección precoz salvan a casi 30.000 personas cada año de este cáncer.
Durante una colonoscopia, tu gastroenterólogo introduce un colonoscopio en tu intestino grueso. El procedimiento permite a tu médico inspeccionar diversos trastornos gastrointestinales, incluidos los pólipos. No todos los pólipos, que son crecimientos en el revestimiento del colon, son precancerosos.
Muchos estadounidenses evitan este procedimiento por miedo, aunque está cubierto por la mayoría de las pólizas de seguros. Aunque una colonoscopia pueda parecer intimidatoria, el procedimiento en sí es bastante indoloro. Hablar con un especialista suele disipar tus temores.
Por qué es necesaria una colonoscopia
Al igual que muchas de las enfermedades que afligen al cuerpo humano, el cáncer colorrectal se cura más fácilmente cuando se detecta en sus fases más tempranas. La detección precoz de células precancerosas puede incluso prevenir el cáncer en primer lugar. Las colonoscopias hacen precisamente eso, permitiendo a los médicos descubrir y extirpar crecimientos precancerosos.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en 2017 se diagnosticó cáncer de colon o recto a 141.000 estadounidenses. Más de 50.000 murieron de esta enfermedad ese año. La Sociedad Americana del Cáncer (ACS) recomienda hacerse una colonoscopia cada 10 años, a partir de los 45 años. Si tu familia tiene antecedentes de cáncer colorrectal, empieza incluso antes.
Las colonoscopias se consideran la norma de oro para el cribado del cáncer colorrectal. También son la mejor forma de examinar los pólipos. Aunque los pólipos del colon son frecuentes y la mayoría son inofensivos, algunos pueden volverse cancerosos. Además de encontrar signos de cáncer colorrectal, una colonoscopia ayuda a tu médico a diagnosticar:
- Enfermedad de Crohn
- Enfermedad diverticular
- Colitis ulcerosa
- Cáncer de intestino
Antes de la colonoscopia
Antes de aceptar una colonoscopia, informa a tu médico sobre los medicamentos que tomas actualmente. Aunque puedes continuar con la mayoría, tu médico necesita saber si estás tomando ciertas cosas, como:
- Medicación para enfermedades relacionadas con la obesidad, como la diabetes o la hipertensión arterial
- Medicamentos para enfermedades cardíacas o epilepsia
- Aspirina o antiinflamatorios no esteroideos
- Vitamina E
- Insulina
- Anticoagulantes, que debes dejar de tomar entre siete y diez días antes de la intervención